Un violento operativo para desalojar un predio de dos mil hectáreas ocupado ilegalmente por campesinos sin tierra dejó al menos 16 muertos -entre policías y dirigentes rurales- y varios heridos, en un hecho ocurrido en la localidad paraguaya de Curuguaty, afirman medios de prensa locales.
Las muertes se produjeron luego de que más de 300 policías se enfrentaran a tiros con grupos de campesinos sin tierras durante una operación de desalojo por orden judicial en la hacienda Morumbí, del conocido empresario y político Blas N. Riquelme.
El hecho ocurrió en la Colonia Ybyrá Pytá, a unos 380 kilómetros al noreste de Asunción, en Canindeyú, colindante con el estado brasileño de Paraná.
El ministro paraguayo de Interior, Carlos Filizzola, confirmó en una rueda de prensa la muerte de siete policías y de al menos nueve a diez campesinos.
Anteriormente se había informado solo de que seis policías habían perdido la vida y había habido medio centenar de heridos en ambos bandos.
El presidente Fernando Lugo brindó su "máximo respaldo" a la tarea de las fuerzas de seguridad y expresó su "solidaridad a los familiares de efectivos policiales fallecidos", indicó un comunicado oficial.
Aunque la agencia DPA elevó la cifra de muertos a 16, el sitio del diario asunceño ABC Color habló de 14, cuyos cuerpos están siendo inspeccionados por el forense Matías Arce y trasladados al Hospital Distrital de Curuguaty.
Se sabe que entre las víctimas está el conocido dirigente campesino de la zona de Canindeyú Avelino Espínola Díaz.
Mientras Lugo suspendió la agenda oficial para dedicarse exclusivamente a este tema, la Cámara de Diputados analiza convocarse en sesión especial para citar al ministro del Interior, Carlos Filizzola.
Fuente: infonews.com