En tan sólo diez años la relación se tornó inversa: en 2001, en plena crisis económica, miles de argentinos emigraban hacia España. Ahora, el madrileño aeropuerto de Barajas muestra un panorama similar: durante 2011 se disparó 36,6% la cantidad de españoles que dejan su país.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) de España informó que durante este año 50.521 españoles emigraron, según recoge el periódico El País, forzados por la profunda crisis que atraviesa la economía ibérica. El perfil promedio del migrante español está caracterizado por preponderancia de hombres (58%) jóvenes, la mayoría entre 32 y 36 años.
Desde el Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de Barcelona trazan los matices de la difícil decisión de dejarlo todo para ir a buscar suerte a otra tierra: "En 2008, cuando empezó la crisis, afectó a los extranjeros. A partir de mayo de 2010, se tomó conciencia de que afecta a los españoles y el sentimiento de estar al borde del abismo no ha hecho más que crecer".