Aunque mantiene su discurso "integracionsita", según el cual los países de América Latina deben afianzar sus lazos y fortalecerse como región en los próximos años, el mandatario no oculta el malestar de su gobierno con sus aliados sudamericanos.
"Hace muchos años estamos en el Mercosur, no va para atrás ni para adelante. Tenemos más dificultades...", reconoció José Mujica durante una actividad junto a uruguayos residentes en México, país en el que se encuentra de visita.
Subrayó, no obstante, que la situación de la Unión Europea es aún peor. "Resulta que uno va a Europa y los crack de allá, que son naciones viejas, hicieron un mamarracho, firmaron un montón de papeles que uno dice: 'Nuestros defectos son graves, pero no son tan graves como los que han cometido en Europa mintiendo, firmando papeles, poniendo números que son falsos hasta que se encontraron con la verdad'".
"Nosotros luchamos por el Mercosur, luchamos por tratar de mejorarlo a pesar de todos los defectos que tiene", dijo. "No renegamos de él, pero tampoco nos vamos a quedar lamiéndonos las heridas sin buscar alternativas y variables para la relación comercial de Uruguay en el mundo", agregó, en declaraciones publicadas por el diario El Observador.
El gobierno uruguayo ha manifestado en las últimas semanas su descontento con algunas medidas adoptadas por sus vecinos de Brasil y Argentina, principalmente debido a políticas arancelarias que afectan sus exportaciones. Aunque asegura que las diferencias están superadas, en Montevideo persiste la preocupación por el camino que podrían tomar ambos países para mantener el equilibrio de su balanza comercial y sortear la crisis, ya que han dado ciertas señales hacia un posible proteccionismo.
"Uruguay tiene que jugar su partido", continuó el mandatario. "No puede ser un país alcahuete, servidor de gringos de por ahí" y "tampoco tiene que ser el gil de la pavota, que por hacer buena letra no defiende los intereses más elementales que tiene como nación", explicó.
Pese a los cuestionamientos, insistió en la necesidad de fortalecer las relaciones. "Nos integramos, o no nos integramos. Eso son los desafíos más fuertes que vamos a tener. Atomizados, difícilmente tengamos peso político. Globalización no es igual a justicia, ni igualdad. Es la afirmación de que los más fuertes construyen políticas y tratan de aplicarlas a favor de sus intereses", aseguró. (Fuente: El Observador de Uruguay)
jueves 28 de marzo 2024