Afortunadamente tuvo final feliz la historia de una familia de Oldenburg, Alemania. Allí, un nene de 8 años había desaparecido el pasado 17 de junio, mientras jugaba en el jardín delantero de su casa, y desde ese momento se barajaron cientos de hipótesis, pero nadie pensó que podía en el alcantarillado. Fue gracias a un vecino que lograron dar con el paradero del niño.
Según investigadores, el niño ingresó a la tubería del desagüe mientras jugaba, y luego fue arrastrado hasta el sistema de drenaje, lo que hizo que se alejara de su vivienda, según publica diario La Vanguardia. Según la inspección realizada en la zona, se comprobó que entre el punto de ingreso y donde apareció el niño existen pozos de drenaje y cruces en los que pudo ponerse de pie. Tras atravesar un conducto de hormigón, estiman que habría avanzado a través de una tubería todavía más estrecha, hasta que finalmente un desconocido escuchó su llanto.
Fue gracias al llanto que lograron dar con el menor. Un transeúnte oyó “un lloriqueo débil” proveniente de una tapa de alcantarilla en la calle y de inmediato llamó a la policía. Fue así que lograron dar con el niño.
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Foto: gentileza La Vanguardia
Los cuerpos de seguridad, bomberos y especialistas en rescate abrieron la tapa y hallaron al niño completamente desnudo e ileso. De inmediato, fue trasladado a un hospital cercano, donde fue tratado por hipotermia y deshidratación.
“Fue pura suerte”, declaró Steffan Klatte, vocero policial de Oldenburg, sobre el rescate del nene.
Tras el hallazgo se descartó la hipótesis de que alguna persona haya estado involucrada en la desaparición.
Fuente: Con información de TN