En tiempos de redes o donde la cirugía estética es moneda corriente en algunas mujeres, desde Escocia una mujer se hizo viral al gastar una fortuna para ser como un filtro de Instagram.
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SUSCRIBITEEn tiempos de redes o donde la cirugía estética es moneda corriente en algunas mujeres, desde Escocia una mujer se hizo viral al gastar una fortuna para ser como un filtro de Instagram.
Se trata de Chirelle Mcleish, una mujer de 33 años y profesional de la estética en Glasgow. Ella asegura que gastó hasta el momento unos 20.000 euros en cirugías para parecerse a un filtro y además está muy orgullosa con su resultado. "Siento que me veo mucho más bella desde que me hago retoques estéticos. Me considero adicta a la cirugía estética y no me da miedo reconocerlo", admitió.
Chirelle además rellena su rostro con inyecciones de ácido hialurónico cada cinco meses, compartió sus fotos a sus más de 10.000 seguidores. Ella habla de la presión social por tener un aspecto "perfecto", que la llevó a mejorar sus rasgos naturales.
En diferentes medios a lo largo de todo el mundo reflejaron su historia e hicieron hincapié en esta impactante conducta que se denomina dismorfia de la selfie, la cual deriva del trastorno dismórfico corporal (TDC) que sucede normalmente en adolescentes, y que los lleva a creer que existen partes de su cuerpo feas y se enfoca en ellas.
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