Cerca de las 16:30 un llamado teléfono anónimo activó las alarmas de la Escuela Rogelio Boero, luego de que anunciara que había "una bomba en el establecimiento”. Esto provocó que rápidamente evacuaran el edificio, que a esa hora estaba repleto de alumnos.
En un rápido operativo la policía y bomberos intervinieron para acompañar a los chicos durante la evacuación y comenzaron con las inspecciones dentro del edificio.
Los alumnos tuvieron que quedarse en la calle, sobre Belgrano y Rioja, ya que durante la siesta es el horario en el que hay mayor cantidad de chicos, porque cursan los alumnos del turno mañana y el turno tarde.