Si algún capítulo le faltaba al nuevo clásico entre San Juan y Mendoza, ahora establecido por las fiestas de cada uno, era que los anuncios de la Fiesta Nacional del Sol aparecieran ni más ni menos que en el estadio Malvinas la noche del superclásico. A 500 metros de donde todos los años se monta la tradicional Fiesta de la Vendimia, el anfiteatro Frank Romero Day, enclavado igual que el estadio mundialista en el faldeo del Cerro de la Gloria.
Justo ahora que la pulseada Sol-Vendimia ha ganado un volumen inusitado, al calor de las quejas mendocinas porque su vecina incurrirá en el territorio del vino, como si el eje temático fuera atributo exclusivo o como si la actividad vitivinícola no identificara también a San Juan.
El cartelito en el Malvinas no pasó desapercibido y pone más leña al fuego a un juego de miradas cruzadas y desconfianzas. Y eso que faltan capítulos: las invitaciones a las reinas, las cortesías de los gobernadores, las visitas de personalidades. A esperar.
Foto de Gustavo Usín, publicada en su Twitter