Las petroleras tenían previsto aplicar una suba estimada entre el 2% y el 2,5% a partir de este jueves 1° de agosto; sin embargo, en las últimas horas se decidió que el aumento sea absorbido por las propias petroleras, que aún no confirmaron qué harán.
El incremento tiene que ver con la aplicación del impuesto a los combustibles, que sube en función de la inflación del primer trimestre.
En julio, el Gobierno Nacional decidió desdoblarlo -era un 5% en total- para moderar el impacto en los bolsillos. En ese momento, las petroleras aumentaron un 2,5% los valores de las naftas y un 1,75% el precio del gasoil. Entonces, con los primeros días de agosto se iba a aplicar el porcentaje restante.
No obstante, la actualización del importe por el factor impositivo sería absorbido por las propias petroleras, que sin embargo intentarán recomponer las tarifas ya que las compañías consideran que los precios están atrasados un 10% en relación a la variación del tipo de cambio y el precio internacional del petróleo en lo que va del año.