"Nosotros no hablamos de devaluación sino de tratamiento diferencial para las economías regionales como la vitivinícola”, dijo la presidenta de COVIAR, Hilda Wilhelm. Fue uno de los pedidos que hizo durante su discurso al ministro de Agricultura de la Nación, Carlos Casamiquela, presente en la mesa de autoridades.
"Sin esto no habrá vitivinicultura y sin vitivinicultura no habrá paz social”, advirtió la productora mendocina, que se ganó un aplauso de pie de casi todos los presentes en el desayuno de COVIAR.
Al término de los discursos, Casamiquela dijo en rueda de prensa que el dólar diferencial para la vitivinicultura "se estuvo conversando, pero no hay decisiones sobre el tema”. Agregó que lo que hubo es una rápida reacción del Poder Ejecutivo en el diseño de políticas para amortiguar las dificultades que esta crisis está trayendo, fundamentalmente en precio”. Luego manifestó que "estas crisis hay que aprovecharlas para ver qué solución le damos a los problemas estructurales. Tenemos stock vínico de un vino que no es de alta calidad, a lo mejor hay que empezar a promocionar dentro del plan estratégico la plantación de variedades de vinos de mayor calidad que quiere el mercado”.
Un discurso para el recuerdo
Consultada por Tiempo de San Juan sobre la firmeza de sus palabras, por momentos muy crítica al Gobierno, de la presidenta de COVIAR, ella dijo: "Sentí que estaba defendiendo a los productores y a la vitivinicultura. Realmente esta es una coyuntura complicada. El otro día dijo el Papa Francisco que una de las cosas que Dios no ve bien es la hipocresía, así que cuando la situación es grave hay que decir lo que hay que decir y hacer todas las acciones útiles para corregirlo”.
Admitió que si bien los fondos anunciados por el Ministro servirán para paliar la situación, "nosotros hicimos hincapié en que necesitamos recuperar la competitividad de las economías regionales, estos son los paliativos de los hablamos que hoy son necesarios pero la vitivinicultura no pretende vivir toda la vida de ellos”.
"A los productores se les nota en el campo, además de las dificultades económicas lógicas, la tristeza. Y en eso hago un llamado como productora: no bajemos los brazos, sigamos adelante que de esta vamos a salir”, dijo Hilda.
También se le consultó sobre la posibilidad de que algunos viñateros chicos no puedan cosechar a lo que contestó: "creo que se los ayudará, no podemos permitir que no se coseche”.