Una nueva agresión opaca al mundo del fútbol, ya que el juez Aníbal Vander Mey recibió un golpe mientras dirigía un partido infantil en Santa Rosa, La Pampa. El árbitro, que tiene un retraso madurativo en la parte motriz y que dirige a los más chiquitos de las escuelas deportivas, fue agredido el sábado por el padre de un niño durante un torneo de infantiles, lo que obligó a suspender la actividad y generó una enorme repercusión en las redes sociales debido a que el juez es uno de los personajes más queridos por chicos y grandes en el ambiente.
Durante uno de los cotejos de la categoría de 5 y 6 años, Vander Mey comenzó a ser hostigado por el padre de uno de los niños del equipo de El Recreo, quien lo siguió unos metros y le terminó arrojando un golpe que pasó muy cerca del rostro del árbitro y terminó impactando en su brazo derecho.
Inmediatamente Aníbal fue protegido por quienes estaban en la cancha y el agresor fue retirado, en tanto que el partido se suspendió porque el árbitro, llorando, decidió no continuar. Luego se acercó hasta el lugar el representante de la Agrupación Culturalista de arbitros Santarroseños (ACAS), Paulo Arias, quien habló con el resto de los jueces y decidieron suspender la jornada, con el apoyo de José Luis Gonzalía como representante de la Liga Cultural.
Tras la suspensión, Vander Mey, junto a su madre Laura Azcurra, de dirigieron a la comisaría 2ª para radicar la correspondiente denuncia por lo sucedido. En la exposición policial, el agresor fue identificado como Matías Ponce, aunque por decisión del árbitro y su madre no se instó acción penal por las agresiones "dado que no fueron de gravedad".
El joven atacado tiene 28 años y siempre fue un apasionado por el arbitraje, actividad que comenzó a ejercer en los torneos de la Liga de Fútbol Especial para personas con discapacidad intelectual, para luego acercarse definitivamente a la Liga Cultural. Apenas se conoció la noticia de lo sucedido, Aníbal recibió innumerables muestras de apoyo de parte de quienes estaban en el lugar y a través de las redes sociales.
Además, los propios chicos que estaban en el partido lloraban al ver las lágrimas en el rostro del propio juez. La situación no hizo más que exponer nuevamente una problemática que cada tanto se ve en el fútbol formativo, con padres "sacados" contra árbitros, dirigentes y rivales de sus hijos. Incluso la semana pasada también se produjeron incidentes, con los padres como protagonistas.
(Fuente: Crónica)