Un ascenso cargado de ilusiones

Humildes pero con hambre de gloria, son de esos equipos por los que cualquiera, apasionado del fútbol, se saca el sombrero. Juegan ad honorem y con un plantel, en su mayoría, compuesto por pibes de la zona. Se trata de Juventud Unida y Sportivo Rivadavia, dos instituciones que este domingo (16.30 horas) se jugarán más que el ascenso a la Primera del fútbol sanjuanino.

Los separan aproximadamente 15 kilómetros, pero los une una misma historia de esfuerzo y perseverancia. Ambos se iniciaron como una institución futbolera, los de Pocito a partir del 12 de octubre de 1932 y los de La Bebida el 24 de agosto de 1924. Con el tiempo fueron creciendo hasta convertirse en equipos importantes de la Provincia, con plantel de Primera e inferiores.

En la actualidad subsisten a pulmón, ya que si bien reciben ayuda de los municipios, a veces no alcanza para pagar árbitros y el traslado cuando les toca jugar de visitantes. Cuando eso pasa, los propios dirigentes y jugadores son quienes sacan de sus propios bolsillos para solventar los gastos.

"Acá no hay sueldos, los jugadores juegan por la camiseta.  Sí hay premios cuando juegan de local, plata que se saca de la recaudación. Algo se les da”, cuenta Daniel Montenegro, uno de los dirigentes del club rivadaviense.

En Juventud Zondina sucede lo mismo. "Administramos pobrezas. A veces hacemos rifas o por el grupo de WhatsApp nos ponemos de acuerdo para saber cuándo debe poner cada uno para los gastos. Acá no cobra nadie. A los muchachos se le hace una comida una vez a la semana, pollo, tallarines o si hace mucho frío un té. Juegan por amor al club”, dice Fabián Seguín, presidente de la institución y conocido como periodista de La Voz.

Para esta final, por primera vez en el campeonato, ambos equipos concentraron la noche anterior y en hoteles súper cómodos. Algo que puede ser súper común para cualquier equipo de Primera e incluso para las categorías del ascenso, para estos pibes es todo un lujito.

Mientras tanto, las ilusiones están puestas en el choque en el Bicentenario, en el ascenso y en  volver a jugar en la "A” del fútbol local. No será un duelo fácil, pues en el medio hay historia y sed de revancha: es la tercera vez que se enfrentan en este tipo de definiciones, en 1996 con victoria de los de La Bebida y en 2013 con triunfo de los pocitanos.

¿Qué dicen los DTs?

"Estamos bien, trabajamos mucho para llegar a este momento. Y se dio lo que soñábamos con  esta final. Con humildad y tranquilidad trataremos de estar a la altura de las circunstancias, creo que las cosas deben salir medianamente bien. ¿Lo mejor que tiene este equipo? El grupo, es lindo y especial”, Humberto Gómez, Juventud Unida.

"Estamos tranquilos y ansiosos, sabiendo que no ganamos nada todavía. Derrotamos a un difícil rival como Unión y ahora hay que tomar las precauciones posibles para la gran final. El plus que tenemos es que los jugadores están muy entusiasmados y que tenemos muy buen pie en el ataque. Dios quiera sea una fiesta del fútbol”, Mauricio Escudero, Juventud Unida.