Mientras da pelea en el torneo local (está segundo a dos
puntos del líder Estudiantes) y es el único representante nacional que sigue en
carrera en la Copa Sudamericana (se medirá con Palestino de Chile en cuartos de
final), San Lorenzo también avanza en la Copa Argentina. En una sólida
actuación, derrotó 3 a 1 a Godoy Cruz en el estadio Néstor Díaz Pérez de Lanús
y accedió a los cuartos de final del certamen. En esa instancia se medirá con
el ganador del duelo que el miércoles próximo protagonizarán Racing y Gimnasia.
En tiempos de fútbol de bajo vuelo, el primer tiempo del
cotejo fue un regalo para los ojos de los espectadores, en el que San Lorenzo
desplegó un juego prolijo y dinámico que le permitió maniatar a su rival en el
tramo inicial. En ese segmento se tomó apenas 11 minutos para sacar ventaja en
una maniobra de galera y bastón que bordaron entre Fernando Belluschi,
Sebastián Blanco y Nicolás Blandi que terminó con un potente remate de
Cauteruccio al primer palo que dejó sin chances a Rodrigo Rey.
Sin que los cuyanos puedieran reaccionar, el Ciclón siguió
exhibiendo una superioridad notable, coqueteó con el segundo en una jugada en
que Nicolás Blandi falló frente al arco desguarnecido tras un centro de
Cauteruccio y volvió a gritar a los 21 con otra muy buena acción colectiva: la
empezó Blanco en su propio campo, la siguió Cauteruccio por la derecha, Marcos
Angeleri tiró el centro a la carrera y Blanco le puso la firma con un toque en
el primer palo. Golazo.
Sin embargo, Godoy Cruz consiguió descontar en su peor
momento, gracias a un disparo cruzado de Ángel González tras un pase profundo
de Facundo Silva, y el partido recobró la incertidumbre en cuanto al resultado.
De todas maneras, si bien el conjunto de Sebastián Méndez se animó, San Lorenzo
siguió dominando, le sacó jugo a las ventajas que su rival daba en defensa y
tuvo varias para estirar la ventaja antes del descanso, pero Blandi no estuvo
preciso en el último toque.
En el arranque del complemento el equipo de Aguirre bajó el
ritmo y se replegó, lo que permitió que Godoy Cruz se adelantara. Pero apenas
el Ciclón, siempre prolijo en el manejo del balón, pisó el acelerador, liquidó
la faena. A los 11 Blanco metió un cambio de frente larguísimo, Facundo Cobos
se durmió y Belluschi no lo perdonó: lo anticipó y definió de primera con un
toque sutil.
Otra vez con una ventaja tranquilizadora, San Lorenzo
reguló, sabiendo que por delante tenía un cronograma apretado (el domingo
visitará a Arsenal y el jueves próximo recibirá a Palestino). El elenco cuyano
no se dio por vencido y siguió buscando, con mucho empuje y poca claridad, y
estuvo cerca de descontar a los 25, pero Torrico tapó un mano a mano ante Ángel
González.
Las aspiraciones del Tomba se fueron extinguiendo con el
correr de los minutos y terminaron de esfumarse cuando perdió a dos futbolistas
en apenas 120 segundos. Primero Diego Viera bajó bruscamente a Belluschi cuando
el mediocampista se encaminaba al cuarto gol y vio la roja. Enseguida al
ecuatoriano Jaime Ayoví (había ingresado en el segundo tiempo) se le salió la
cadena, le dio un patadón a Néstor Ortigoza y luego intentó agredirlo. Juan
Pablo Pompei también le marcó el camino al vestuario. La suerte estaba echada
para Godoy Cruz.
Más allá del final caliente (los jugadores de Godoy Cruz
esperaron a sus adversarios en el túnel de acceso a los vestuarios con fines
non sanctos), San Lorenzo encadenó otra sonrisa a partir de un juego de alto
vuelo que le permite seguir apuntando a tres bandas: el torneo local, la Copa
Sudamericana y la Copa Argentina. No es poca cosa.