El olor a humo predomina en el cuarto que fue devastado por el fuego ocasionado por explosión de un celular que explotó, mientras se cargaba arriba de un equipo de música. Esa era la habitación dónde dormía el matrimonio de la familia Vega, que el viernes vivió una pesadilla con el incendio ocurrido en una vivienda de Pocito, sobretodo la madre de los cuatro hijos que allí viven.
Es que los que vivió Vanesa fueron segundos de terror cuando fue a comprar al almacén del barrio y cuando llegó a la esquina vio como parte de su casa se prendía fuego. Desesperada fue corriendo hasta el hogar donde dos de sus hijos estaban en el interior.
Con el corazón en la boca, la mujer llegó hasta la casa para rescatar a sus niños pues creía que había pasado la tragedia y, por fortuna, ninguno de ellos estaba adentro cuando el siniestro se produjo. Los dos niños más pequeños estaban jugando en el patio cuando iniciaron las llamas.
Los otros dos niños que la habían acompañado a hacer las compras permanecieron en la puerta de la casa tras ser alertados del fuego por su madre y pidieron ayuda a vecinos.
Su marido, Guillermo Vega, un portero de escuela, fue quien dio detalles de la estremecedora historia que por suerte no se cobró la vida de nadie y sólo fueron daños materiales lo que hubo que lamentar.
Las cenizas de la madera, el espejo roto y la puerta chasmucada fueron las postales del incendio. Además, el inmueble quedó en penumbras producto de la falta de luz, ya que la central eléctrica dejó de funcionar.
La colaboración de vecinos
Los vecinos no duraron ni un instante en ayudar a los damnificados y comenzaron a batallar las llamas usando dos bombas que sacaba agua de las acequia. Uno de ellos agarró un bloque de cemento para romper los vidrios de la habitación así poder sacar el asfixiante humo y comenzar apagar las llamas con agua.
El apoyo de Gobierno
Guillermo comentó cómo fue el apoyo que recibió por parte del gobierno: " el Ministerio de Desarrollo Humano y del Municipio de Pocito nos llamó comprometiéndose en ayudarnos con lo que perdimos. Además, el Ministro Armando Sánchez nos visitó y nos brindó su apoyo".
El cariño de la gente
En cuánto a la ayuda de la gente, Vargas respondió: "Afortunadamente recibimos mucha donaciones y ayuda de todos los vecinos. Estamos muy agradecidos. Por suerte perdimos objetos materiales. Los niños y mi señora están sanos".
Guillermo expresó sobre lo que le falta recuperar: "Nosotros no somos de pedir nada pero lo que la gente pueda colaborar estaremos muy agradecidos".