Por estos días, las columnas y el alambre olímpico del camping que la Mutual de la UNSJ tiene en Pocito lucen en el piso, al igual que otras instalaciones del lugar como quinchos y arboleda. Es que la mitad del frente de ese predio quedó en la zona donde se construyen las colectoras, o accesos laterales que tendrá la nueva Ruta 40 Sur.
La empresa Panedile empezó en mayo con los movimientos de tierra para delinear lo que será una estratégica autopista. Pero los del camping son los primeros grandes cambios que se ven producto de la colosal obra, que se abrirá paso entre Calle 5 y Calle 8 alterando varias edificaciones. El predio de la Mutual está en la vereda Oeste, y se prevé que en unos meses se siga con los trabajos en la vereda Este, donde también se esperan alteraciones en edificaciones como la de la empresa Monteverde. El proyecto original también avanzaba sobre parte del salón de eventos del Colegio Médico, pero se está avanzando en un acuerdo para no tener que derrumbarlo, según confirmaron fuentes oficiales.
"A nosotros nos afecta una lonja de terreno que no es de la magnitud de otras como el Colegio Médico, y de hecho se nos hizo una concesión que fue ajustar el proyecto para no afectar un pozo negro que tenemos en el camping”, dijo el presidente de la institución universitaria Omar Cerezo.
Para hacer la autopista, se expropiaron alrededor de 400 m2 de ese predio, que si bien está ubicado entre Calle 8 y Calle 9, fue alcanzado por el inicio de las colectoras hacia el Sur. "Esta lonja está alcanzada por el decreto de expropiación pero nos gustaría saber cuándo, cuánto y cómos seguirá el proceso”, dijo Cereso.
El ensanche no afecta las canchas del camping pero sí gran parte del alambrado, una vieja casa de material mixto que se usaba de depósito, una pequeña construcción que alberga el grupo electrógeno, dos quinchos abiertos con servicios, una parte de la arboleda y algunos parrilleros, según enumeró el presidente de la Mutual. Todo fue elevado al Gobierno a fines de que se incluya en los parámetros del valor de la expropiación, agregó.
Aprovechando las reformas obligadas, prevén "hermosear” el lugar y reorganizarlo. Por ejemplo, transformar una calle de acceso del público en calle sólo de servicio, rearmar la sala de máquinas y reconstruir instalaciones de esparcimiento como los parrilleros y quinchos. Por lo pronto, ya se hizo un cierre nuevo, metros más atrás del original que estuvo por décadas y que ahora luce derrumbado.
Pese a las obras, nunca se alteró el funcionamiento del predio, agregó Cerezo, que no descarta que se pueda comprar más adelante un terreno contiguo hacia los fondos para recuperar el espacio perdido en el camping que solía tener 4 hectáreas.