El grupo de jóvenes católicos sanjuaninos de la Pastoral Juvenil logró este lunes llegar a tierra polaca, luego de salir el 18 de julio de San Juan. Según contó el padre José Cardozo, uno de los sacerdotes que viajó con el contingente, han pasado una larga semana de peregrinaje y oración, en un contexto tenso en Europa, para poder llegar al lugar donde Francisco celebrará la Jornada Mundial de la Juventud.
Los jóvenes, que son 47 en total y tienen entre 18 y 30 años, empezaron hace 1 año y medio a organizar la visita a la tierra de Juan Pablo II. Es que los jóvenes han vendido números, han hecho campañas y muchos sacrificios para finalmente costear el viaje que tiene como objetivo final vivir la Jornada junto al Papa Francisco, pero que también les permitió conocer destinos relacionados con la fe.
Finalmente el grupo salió el pasado 18 hacia Buenos Aires, tomaron un avión a Madrid y de ahí partieron hacia Italia, donde iniciaron un recorrido en colectivo que los llevó al Vaticano, Asís, Padua y Venecia, recorriendo los lugares donde se forjó la historia del Cristianismo.
Luego del largo peregrinaje que estuvo marcado por una "constante oración por los jóvenes de San Juan y todos los que están enfermos o tienen problemas”, según contó el padre José, llegaron a Polonia este lunes. Ahí fueron recibidos calurosamente por la comunidad católica, que les dio asilo en las propias casas de familia.
Viajar con la sombra del terrorismo
Mientras el grupo de 47 jóvenes recorría el Viejo Continente, ocurrieron varios atentados en Alemania y otros países; hubo incluso un detenido en Polonia, sospechado de estar preparando un ataque. Esta situación hizo que los sanjuaninos tuvieran que tomar recaudos especiales.
Según el padre José, "todos los que hemos viajado queremos volver, así que le hemos dado consejos a los chicos, como que no se alejen, que no se separen del grupo y mantengan constante comunicación”. Además, según contó el sacerdote, durante el viaje han sido testigos del aumento de seguridad, ya que a la hora de ingresar a cualquier país han tenido que esperar durante varias horas y les han hecho rigurosos controles de equipaje y documentación.