Con el nuevo laboratorio de Investigaciones Forenses que acaba de inaugurar el Poder Judicial habrá mayor rapidez para resolver los casos. Ahora Recabarren y los demás profesionales del staff de Medicina Forense podrán hacer exhaustivas evaluaciones a proyectiles, contenido gástrico, sangre y humor vítreo sin mover las muestras del predio de la Morgue.
Esto último es una gran diferencia a cómo se venían haciendo las autopsias hasta ahora, ya que desaparece la llamada "cadena de custodia”. Antes las muestras se derivaban a la Central de Policía al área Criminalística, o a otras provincias como Mendoza o Tucumán. "El camino ahora se reduce a unos metros, lo que implica que prácticamente no haya cadena de custodia que hay que cuidar tanto en las tomas de elementos a periciar. Por ahí existe un chicaneo, no sé si es la palabra, pero el tratar de ganar tiempo frenando alguna causa, hasta que se demuestra que la cadena de custodia estuvo preservada. Es un tema muy importante”, evaluó Recabarren.
La cadena de custodia protege el elemento desde el lugar donde fue tomado a donde es analizado, cuidando el total hermetismo a la salida de la morgue, en sobre cerrado laqueado con responsabilidad de quién recibe y quién lo lleva, así como de quién analiza. Puede ser una prenda hasta un ADN, cualquier elemento que se saque como prueba en una autopsia. El nuevo laboratorio, entonces, significa "menos costos y mayor celeridad en el proceso”, indicó Recabarren.
"Para nosotros los profesionales es muy importante porque concluimos un poco con el caso, muchas veces no estamos en contacto con algunos resultados, viene a ser muy satisfactorio saber que por el trabajo de uno se descubrió tal cosa”, concluyó.