"La pintura, al igual que las letras, es percibir lo intangible, ver más allá. Es arrastrar el velo imaginario que nos impide desnudar los misterios de la vida, de la muerte”. Así define su mundo Silvia Arce, una artista sanjuanina que encontró en su inseparable paleta la vocera de coloridas sensaciones.
Autodidacta desde los primeros trazos de la infancia, Silvia se tomó su tiempo para llegar a compartir su arte con la sociedad. Fue allá por el año 2000 cuando expuso por primera vez algunas de sus obras, tomando conciencia en ese momento que también estaba inaugurando su relación profesional con lienzos, pinturas y pinceles.
Invitada a definir su pintura, la agradable sanjuanina dijo: "Mi expresión artística apunta al realismo en el paisaje, sin querer lograr un hiperrealismo, dado que soy bastante expresionista con los colores. Me gusta incluirlos en el paisaje para definir planos, atmósferas y sentimientos. Todo eso, es un camino infinito y de continuo aprendizaje”.
Además de su querido San Juan, ciudades como Buenos Aires, La Rioja, Mendoza, Córdoba y Catamarca también han ejercido de anfitrionas de los encantos artísticos –y personales- de Silvia, quien, además de compartir en cuadros sus sentimientos, también explora con alto vuelo las esferas de la literatura. Fe de ello da el ‘Primer Premio Literario del San Juan Escribe 2015’ que obtuvo con ‘Cuento cordillerano - Los pico cola emplumados’.
"Las menciones y premios que he recibido tanto por la pintura como por mi lado literario me reconfortan y me alientan a seguir creciendo”, esbozó al respecto Arce, quien además confesó que "el arte le abrió las puertas a mi alma, le dio vida a mis obras pictóricas, luz a mis letras. Me cuestiona, me dice cada día que puedo más, que tengo que seguir buscando, soñando, dando más. Me desafía y a la vez me recompensa de manera muy plena, haciéndome sentir capaz de aceptar ese desafío”.
La importancia del amor
Para finalizar, y haciendo uso de su impronta literaria, Silvia manifestó: "Lo más importante que quisiera resaltar es el amor en todas sus expresiones. El valor que le demos va a ser el fruto que obtengamos, como el agua para cualquier ser vivo. El amor de los padres, amigos, parientes y demás… En mi vida lo he tenido siempre en mis padres, mis hermanas, he crecido con él y he nutrido mi alma gracias a él, con recuerdos y aromas que se vuelven poesía. Quiero agradecer a ese amor incondicional que me brindan, mi amado esposo Gustavo y mi adorada hija Camila; ellos son mi motor, el combustible que me colma de alegría y seguridad”.
Las frases
"El arte es pasión, adrenalina, luz, sendero, vida. Me ayuda a liberar mi mente encasillada por miedos y prejuicios autoimpuestos, para dejarla volar, dejándola ser”
"Sería un honor inmenso que una de mis obras colgara en el hermoso y prestigioso Museo Provincial Franklin Rawson. Creo que debe ser el sueño de todo artista sanjuanino”