Según la doctrina católica, el aborto es un pecado grave que
comporta excomunión y un sacerdote sólo lo puede absolver por orden de un
obispo o del pontífice. "El perdón de Dios no se puede negar a todo el que
se haya arrepentido". Con esta premisa Francisco explica la decisión de
conceder a los sacerdotes que absuelvan pecados considerados graves por la
Iglesia católica.
La noticia que causó gran revuelo, fue tomada con
naturalidad por los curas sanjuaninos, ya que en la provincia se hace desde
hace mucho tiempo.
El sacerdote Juan Leiva, a cargo de la Gruta de Fátima,
señaló que "si es así me parece bien. Es lo real. Acá hay una bajada de la Diócesis en ese sentido".
Ricardo Doña, sacerdote de la parroquia Nuestra Señora del
Luján, afirmó que "todos los párrocos tienen la facultad delegada por el
obispo. Eso está bien que se así porque no hay que tener ninguna espera para
absolver. Cuando la gente llega y se confiesa tiene que recibir la absolución".
En tanto que el Padre Víctor Hugo Gallardo, de la Parroquia de Zonda, dijo que "si todas las personas que cometieron el delito de aborto tuvieran que confesarse solo con el obispo sería un problema, la Iglesia hace muchos años que otorgó a los sacerdotes, al menos en esta diócesis, a que ellos tengan la facultad de hacerlo y en el caso de los que recién se ordenan el obispo tiene que decir directamente "los faculto para absolver el pecado del aborto"".