La realidad de los pacientes ostomizados o con estemas es muy dura, y las complicaciones tanto físicas como psicológicas son comunes. Estos problemas se solucionaron rápidamente gracias al médico sanjuanino Agustín Fernández Santander, quien generó un programa para acompañar a los enfermos por el cual el jueves recibió un reconocimiento.
El protocolo que creó el equipo de Fernández en el hospital de San Rafael se llama Programa de Apoyo al Paciente Ostomizado y busca minimizar las complicaciones y miedos de las personas que tienen que vivir con un estema. El médico comenzó con este proyecto al ver que muchas de los pacientes que sufrían esta intervención volvían al poco tiempo con complicaciones que se podían evitar.
El Programa está compuesto por un grupo de profesionales que dan apoyo psicológico, nutricional y clínico a los pacientes del Hospital Schestakow. Agustín lo comenzó en 2013 y a los tres meses de empezar, las consultas por problemas evitables bajó a cero y la calidad de vida de los pacientes mejoró de forma radical. Tanto fue así que en la actualidad al grupo de apoyo asisten enfermos de otros centros de salud de San Rafael y localidades cercanas.
El estema es un conducto artificial que se le hace a los pacientes para unir un órgano con otro o con el exterior. Por lo general este tratamiento se practica a pacientes oncológicos y suele servir para que el enfermo elimine residuos sólidos a través de una bolsa que se conecta con un orificio en el abdomen.
En el revolucionario Programa de Apoyo el tratamiento es integral y se divide en dos etapas. Para comenzar el apoyo los pacientes asisten a una reunión grupal donde pueden compartir experiencias y así aprender de las experiencias ajenas y luego de eso son atendidas por una psicóloga, una nutricionista y el médico que trata estema para que no sufra infecciones o complicaciones clínicas.
Un sanjuanino que vuelve a casa
Agustín Fernánez Santander es sanjuanino y viajó a San Rafael a hacer su residencia médica. Fue en este proceso de aprendizaje cuando logró el revolucionario tratamiento por el cual recibió un reconocimiento. Ahora ese desarrollo, a la vez tan simple como importante, podría ser aplicado en la provincia de San Juan.
"Cuando termine con la residencia pienso volver a mi provincia, porque ahí tengo mi familia y ya tengo algunas propuestas, aunque nada seguro" contó a Tiempo de San Juan. En caso de volver y comenzar a trabajar dijo que le encantaría poner a prueba el protocolo aquí también. En ese caso los pacientes ostimizados de la provincia podrían tener acceso a las bondades de este tratamiento.