Trump y su esposa Melania recibieron a Macri y a Juliana Awada, que llegaron en auto por la parte trasera de la Casa Blanca, a las 11.20, tal como establecía la rigurosa agenda. Un camino de uniformados levantaban las banderas de los estados (provincias estadounidenses) y los presidentes se saludaron ante las insignias de Estados Unidos y Argentina. Se estrecharon las manos e ingresaron a la mansión.
Ante algunas pocas preguntas de la prensa el estadounidense dijo que con Macri se conocían "desde hace años”, que la relación con Argentina era "excelente” y que iba a analizar "con consideración” el tema de la importación de limones. "Yo voy a querer hablar de Norcorea y él me va hablar de los limones", bromeó Trump.
Llegaron acompañados por los periodistas al Salón Oval y allí se sentaron los cuatro para las fotos. No se dieron la mano allí, quizás para evitar el momento incómodo que había sufrido la alemana Angela Merkel cuando Trump le negó el saludo.
Los Trump y los Macri en el Salón Oval.
También dijo que la situación en Venezuela era "un lío”. Luego tuvieron unos 15 minutos de reunión a solas y más tarde un almuerzo de trabajo al que se incorporaron el vicepresidente Mike Pence y las principales figuras del gabinete como el canciller Rex Tillerson y el asesor y yerno presidencial Jared Kurchner y el asesor de Seguridad Nacional Mc Master. Por el lado argentino estaban Susana Malcorra, Marcos Peña, Francisco Cabrera, Juan José Aranguren y Fulvio Pompeo. Las primeras damas tuvieron un almuerzo aparte.
"El presidente Macri está haciendo un trabajo fantástico, seguimos de cerca a la Argentina”. "Hay crecimiento positivo, en una atmósfera positiva”, dijo y señaló que en nuestro país había mejorado el ambiente ara la inversión y el desarrollo. Trump no improvisaba: leía un discurso previamente armado.
En el Cabinet Room --un lujoso comedor del ala oeste donde un grupo reducido de periodistas pudo entrar a través de una sala lindera repleta de bandejas de postres y una decena de mozos-- Trump tomó la palabra y dijo que era "un gran día para dos amigos que se conocen desde hace mucho, mucho tiempo, no quiero decir cuánto, éramos jóvenes….”, sonrió.