Al comenzar su discurso, la mandataria sostuvo que se encuentra "en pleno ejercicio de sus funciones, un poco averiada pero jamás hundida", en referencia a la lesión que sufrió. De hecho, el lugar fue acondicionado para que la Presidenta pueda acercarse a los militantes mediante su silla de ruedas.
Ante la masiva concurrencia de jóvenes militantes de La Cámpora, JP Evita, Kolina y otras agrupaciones juveniles kirchneristas, los preparativos comenzaron ayer. Se dispusieron vallados en todos los patios y se montó una rampa sobre los balcones internos para que la Presidenta pudiera traspasar el zócalo de una puerta entre el Salón de las Mujeres y esos balcones para dirigirse a los jóvenes.
Su última aparición desde la Casa Rosada había sido el 23 de diciembre de 2014, cuando brindó por el fin de año con diputados y senadores del Frente para la Victoria y luego con periodistas. De allí viajó a Río Gallegos, se fracturó el tobillo izquierdo y debió guardar reposo en silla de ruedas, que la obligó a recluirse en Olivos.
Acompañada por 17 gobernadores en el Salón Mujeres Argentinas, entre otras cosas, el acto de hoy sirvió para firmar un nuevo tramo de la refinanciación trimestral de las deudas provinciales. Además, la mandataria hizo un balance de gestión en el que destacó los avances logrados en Aerolíneas Argentinas así como en materia ferroviaria, pago de la deuda y anunció el aumento de los haberes jubilatorios.