jueves 28 de marzo 2024

Alcanzaste el límite de 40 notas leídas

Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.

SUSCRIBITE
editorial

Ni disfrazados de mono

En su plan de democratización de la justicia, CFK usó el término para graficar a los que quieren entrar a trabajar a la justicia sin padrinos. En San Juan, convocaron a concurso luego de una larga historia de manipulaciones. Y sobrevuela el fantasma de la trampa. La corpo local acecha. Por Sebastián Saharrea

Por Redacción Tiempo de San Juan

No está semidestruido el sistema judicial provincial exclusivamente por la toma por asalto que sufrió -y aún mantiene- por parte de un puñado de privilegiados. Hay varias razones más, pero esta suerte de posta familiar y de padrinazgos tanto en jueces como en empleados en los tribunales locales es una especie de tumor que resiste su retirada y que desparrama su poder de ponzoña de manera indiscriminada.
Prueba de eso es la generosa lista –aún incompleta por alguna dificultad en la interpretación de apellidos- elaborada por este medio en la nota de Tiempo de San Juan del 16 de junio de 2012, titulada ‘Poder Judicial: Dinastías en Tribunales’. Surge de allí una irritante hilera de privilegiados amparados en cierta presunción de que los cargos judiciales y los puestos laborales les pertenecen por torrente sanguíneo sin discusión. Allí están casi todos, muchos más de los tolerables, jugando al tomala vos, dámela a mí: tantos lugares por cabeza, y el resto que se pudra.
La misma radiografía, pero a nivel de los tribunales nacionales, fue lo que motivó uno de los apartados de la reforma de CFK en la que propuso la democratización de la justicia. Era lógico, en consecuencia, que los voceros habituales del palacio de Tribunales sanjuaninos salieran a descalificar el intento bajo argumento de “incompleto” o “parcial”: no los involucra directamente, pero les rodea la manzana.
Ese día, el lunes pasado, la Presidenta le dedicó un párrafo al inútil peregrinaje de quienes pretenden un cargo judicial sin padrinos que los tutelen: “Ni disfrazados de monos entran” a esos puestos tan tironeados por razones varias, como la estabilidad laboral y la buena remuneración de un trabajador judicial.
No está claro que la reforma propuesta por CFK resulte una solución. El plan que debatirá el Congreso en los próximos días contempla la habilitación de inscripciones por vacantes, la toma de exámenes para el ingreso, y el sorteo final entre quienes aprueben ese ingreso por Lotería Nacional. Parece difícil imaginarse a los niños cantores resolviendo un problema laboral, pero en definitiva parece más justo que se resuelva en algún escritorio interesado, como hasta ahora.
Lo del disfraz de mono es absolutamente cierto. Como cierto es que, de avanzar la reforma, solamente en San Juan podría ser implementada en los juzgados federales, porque las justicias provinciales tiene su propia autarquía: esto implica que funciona con su propio presupuesto y sus propias normas, y éstas últimas son establecidas por quienes se sirven de ellas.
Los concursos sanjuaninos para ingresar a Tribunales son un claro ejemplo de este último caso, en el que se verifica el absurdo de tomar el examen y proporcionar la respuesta a los futuros “beneficiarios”. Por supuesto que sus autoridades podrán decir que el ingreso es por examen, aunque entre eso y un ingreso abierto al mérito exista un océano de distancia.
Desde tiempos inmemoriales, el ingreso está ligado a la padrinocracia, tanto en tiempos de dictaduras no tan lejanos como de democracia incipientes en los cuales hasta era requisito una recomendación escrita de algún funcionario o legislador para recibir el beneficio de ser evaluado. Desde allí se fue “perfeccionando” el ingreso, siempre en dirección de hacerlo presuntamente democrático, pero igualmente manejable. Hasta hoy, en que resulta un hallazgo encontrar a empleados judiciales sin vínculos en absoluto con alguien de la “familia”.
El último hallazgo de la creatividad para eludir la norma de la prohibición de ocupar las vacantes sin concurso fue el ingreso “por la ventana”. Se le llamó así a la designación masiva de porteros –un cargo para el que no hay restricción- para luego jerarquizarlos en los juzgados y evitar el filtro legal: casi todas las actuales autoridades de Tribunales disponen hoy de algún ingreso allegado de ese modo.
Ahora está en el candelero un nuevo llamado a concurso para cubrir vacantes, y esa sola noticia es una de las más esperadas ya no en Tribunales sino en toda la sociedad sanjuanina. Son 82 cargos y si se realiza un concurso como corresponde, será la primera vez en años. Lógico que genere tanto interés: son puestos bien remunerados y con estabilidad laboral, que seducen a cualquiera, no solamente jóvenes prometedores
Y lógico también, con tales antecedentes, que huela a tongo. Que pese al empeño de las autoridades judiciales de difundir su compromiso con los nuevos tiempos, alguien meta la uña y de los 82 cargos a cubrir quede un paquete para los amigos. Por ahora, aún no han llamado a inscripción y ya sobrevuela el fantasma del pasado, mientras la Corte busca salón en alquiler para tomar los exámenes.
Habrá que abstenerse de suponer que hay recetas mágicas para desplazar décadas de manipulación en este punto. Tampoco que el ensayo nacional sea útil para San Juan: ¿alguien se imagina el bolillero de la quiniela rodeado de aspirantes a escribientes en un juzgado? Sí, en cambio, resulta un buen disparador para darle piedra libre al problema.
Como útil es también ensayar qué ocurriría en San Juan si se trasladara el paquete de seis leyes enviadas por CFK al Congreso para “democratizar la justicia” federal y en el que el ingreso laboral sea tal vez el punto menos relevante. Tal vez lo más impactante es la reforma del Concejo de la Magistratura, donde la propuesta oficial propone ampliar el número y, especialmente, someter a voto popular a sus integrantes. En San Juan sería dificultoso porque lo integran sólo 5 miembros, y 2 de ellos –los del Foro de Abogados- provienen del voto de los colegas. Se supone que para elegir a dos abogados, nada mejor que los propios abogados que son los que los conocen. Los representantes políticos son otros dos y surgen entre los diputados: no está claro que el voto popular pueda contribuir en algo.
También resulta interesante trasladar al pago chico la búsqueda del CFK de limar la influencia de las corporaciones y frenar las cautelares. Probablemente, el sentido de la palabra presidencial por corporaciones esté orientada a la presión mediática, mientras en los tribunales de San Juan la principal corporación no es otra que la judicial: cómo lo será que amenaza con dejar sin jueces naturales a la megacausa por el escándalo de las expropiaciones, donde el incidente de un imputado –el abogado Alday- no consigue cámara que resuelva y lo mismo podrá ocurrir con toda la investigación. Y justamente en este escándalo, la defensa de un juez implicado –Carlos Macchi- planteó algo así como una cautelar para frenar la investigación, sin haber tenido suerte aún.
Pero hay un punto en el que sería una gran contribución si alguien se decidiera a trasladar a la provincia la reforma de CFK, especialmente aquellos que le levantarán la mano en el Congreso Nacional. Es la publicidad de los fallos judiciales, tan sencillo como eso, que permitiría a los ciudadanos un acceso rápido a las expresiones y las decisiones de un juez, como también a los avances o retrocesos en el trámite judicial.
Si eso se concreta, se habrá dado un gran paso. Es una especie de efecto vergüenza, correr la cortina detrás de la cual se esconde la holgazanería y la incapacidad de un número apreciable de magistrados. Al fin y al cabo, el huevo de la serpiente.


Tiempo de San Juan

Suplementos

Contenido especial

Seguí leyendo

Dejá tu comentario

LO QUE SE LEE AHORA
jubilaciones: ¿por que el gobierno las pagara en dos cuotas?

Las Más Leídas

GH SJ Neeño: abrieron las inscripciones para la versión sanjuanina de Gran Hermano
El sorteo de casas en el IPV se hizo por última vez en San Juan en noviembre de 2023.
Imagen ilustrativa
El fallecimiento del doctor Jorge Peña dejó un gran dolor en el ámbito de la Salud de San Juan.
Descubren que dos empleados municipales sanjuaninos eran motochorros con un largo historial criminal

Te Puede Interesar