Roberto Figueroa, un albañil de 59 años, fue condenado a diez años de prisión luego de aceptar el juicio abreviado en el que confesó haber abusado de dos niñas de diez años, amigas de sus sobrinas, en una pijamada en su casa.
Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITERoberto Figueroa, un albañil de 59 años, fue condenado a diez años de prisión luego de aceptar el juicio abreviado en el que confesó haber abusado de dos niñas de diez años, amigas de sus sobrinas, en una pijamada en su casa.
El caso salió a la luz luego de que la madre de una de las niñas hiciera la denuncia. La mamá de la otra menor, se enteró días después cuando fue al almacén.
Si bien Figueroa negó siempre los hechos, el resultado de las pericias psicológicas en las menores fue contundente. Además, el informe psicológico de Figueroa tampoco lo favoreció, ya que detectaron en su personalidad rasgos de inmadurez sexual, propios de un abusador.
Por todo esto, Figueroa aceptó un juicio abreviado en el que lo condenaron a diez años de prisión por el delito de abuso sexual agravado, por estar a cargo del cuidado de las menores.
Toda esta evidencia complicó al acusado, que al llegar a juicio decidió acordar un juicio abreviado en el que aceptaba cumplir la pena que le impusieron ayer por el delito de abuso sexual agravado porque estaba a cargo del cuidado de las menores.
Contenido especial