En plena madrugada tres hombres y una mujer entraron a una vivienda y se llevaron de los pelos a una niña de 13 años. Mientras se iban, tras atar a la madre de la niña con una linga, lanzaron una terrible amenaza: “la vamos a hacer mujer”. Así empezó una mañana violenta que terminó con el rescate de la mano y 4 personas de la comunidad gitana detenidos.
Por las declaraciones de los involucrados, todo sería un ajuste de cuentas entre familias gitanas. Los secuestradores son los padres y hermanos de una mujer de 22 años que se escapó con el hermano de 17 años de la niña. Al parecer, llevarse a la niña era una manera para exigir que “devolvieran” a la joven mayor de edad.
El enfrentamiento entre las familias de la mujer de 22 y la de la niña de 13 venía desde hace algunas semanas, cuando la primera se fue a vivir con su pareja. Pero el extremo de violencia llegó este miércoles a las 5, cuando una pareja y sus dos hijos entraron a la vivienda, golpearon a los que se encontraban en el lugar, ataron a la madre de la niña y se llevaron a la menor de los pelos. Mientras se iban amenazaron a los parientes, asegurando que si la joven no volvía a su familia, iban a “hacer mujer” a la chica, en referencia a que la iban a violar.
Luego de que se fueron los secuestradores, la familia de la niña hizo rápidamente la denuncia y esto inició un mega operativo policial, en el que participaron la Comisaría 24, Seguridad Personal, Búsqueda de Personas, Brigada de Investigaciones Sur, Comando Radioeléctrico y la Comisaría Sexta. Cerca de las 10:30 dieron con la niña, que estaba en la casa de otra familia de gitanos que no sabían exactamente qué pasaba.
El rescate fue en una vivienda en Rawson, cerca de Castaño y Triunvirato. Al ser recuperada, la pequeña fue rápidamente revisada por un médico legista, quien constató que no había sufrido violencia, más allá de lo que sucedió cuando se la llevaban de su casa.
La causa, explicó el jefe interino de la Comisaría 24 Vicente Álvarez, quedó caratulada como “privación ilegítima de la libertad”, para que la investigue el primer Juzgado de Instrucción, actualmente dirigido por el juez Benito Ortiz. La investigación quedó en manos de Seguridad Personal, bajo las órdenes del Comisario Carlos Esteban.