En el sector Oeste del Bº Piuquén, en Rivadavia, lo que empezó siendo una broma entre tres amigos, terminó convirtiéndose en una pesadilla para la familia Chávez que sufrió heridas cortantes, perdió un auto y un cuatriciclo producto de un incendio y no salen a la calle porque están siendo amenazados.
Esta "tortura" empezó cuando Agustín Chávez, de 17 años, se encontraba con dos amigos que le habían quitado el celular y jugaban a pasárselos uno al otro. La broma fue subiendo de tono y terminó con los tres jóvenes enfrentados. "Vinieron los vecinos a avisarnos que Agustín se estaba peleando con los amigos, por eso con mi marido fuimos a buscarlo para que la pelea termine ahí. Cuando llegamos, los otros dos chicos nos agredieron y tiraron piedras", comentó Valeria, la madre de Agustín.
Por este enfrentamiento, Valeria, su esposo Alejandro y Agustín terminaron con heridas cortantes en el rostro y la cabeza. Pero esto no terminó ahí, cuando la familia fue a hacer la denuncia les avisaron que su auto, estacionado en la calle, y el cuatriciclo, en el garage, habían sido incendiados.
"Estábamos declarando y un policía nos avisó lo que había pasado. En ese momento me volví loca. El auto lo uso para hacer el reparto de salsa casera, es mi trabajo y es de lo que vivimos. Por otro lado, el cuatriciclo estaba pegado a la pared de la casa, al lado de una ventana. Tranquilamente se podía haber prendido fuego la casa", agregó Valeria.
Como si esto fuera poco, la familia tiene miedo de salir a la calle porque aseguran que siguen sufriendo amenazas de los agresores. "Nos dicen que lo que nos ha pasado no es nada, que lo que viene va a ser peor. Tenemos mucho miedo, no salimos a la calle", finalizó.
Tiempo de San Juan intentó hablar con los otros protagonistas, pero no fue posible comunicarse.