Javier Vázquez, titular del Primer Juzgado Comercial
Especial, es un testigo clave en la tragedia vial que se produjo el sábado
último en el departamento Zonda, cuando un profesional murió arrollado por un
camión en momentos que transitaba por la Ruta Provincial 12.
El magistrado ya la confirmó a la jueza de la causa, Mónica
Lucero, que no usará el privilegio de declarar por escrito y lo hará
personalmente cuando sea citado. La intención del juez Vázquez es por dar la
mayor cantidad de información posible en la causa y teme que si lo hace por
escrito no pueda proporcionar a la Justicia todo lo que vivió.
Vázquez estuvo el sábado 4 de febrero a las 15.10 en el
grupo de ciclistas en el que iba el profesional que fue arrollado por el
camionero Julio César Monla, quien está detenido.
El juez era amigo desde hace más de 20 años del ciclista
fallecido: compartían un grupo con el que salían a pedalear como actividad
recreativa y física.
Por ese motivo el juez Vázquez fue un testigo directo de la
tragedia de su amigo y su relato será clave para que la jueza Mónica Lucero
determine las responsabilidades en el homicidio culposo que investiga.
El juez Vázquez no quiso dar a Tiempo de San Juan su versión
de la tragedia porque prefiere esperar a declarar primero en el Tercer Juzgado
Correccional.
Hasta ahora trascendió que el ciclista fallecido iba detrás
de otro, a la cabeza del grupo que descendía del cerro, en la zona conocida
como cable carril.
El otro dato que trascendió es que la rueda delantera del ciclista
fallecido tocó la rueda trasera del compañero que iba adelante. Lo que no se
sabe con precisión es si eso provocó que cayera abajo del camión y éste lo
arrollara. O si el camión lo tocó de atrás y por eso se rozaron las ruedas de
ambas bicicletas, haciendo que cayera debajo de las ruedas del pesado vehículo
que le terminó quitando la vida al instante.
Eran cinco quienes integraban el grupo de ciclistas con el
que iba el profesional fallecido. Todos ellos serán testigos en la causa.
Mientras que en el camión viajaban el chofer, Monla, y como
acompañante iba su hijo, un joven de 28 años.