"Quiero agradecer lo rápido que trabajó la policía y el
juez. Ahora espero que me digan con claridad qué pasó, quién le disparó a mi
hijo y que le den la mayor cantidad de años posibles de pena”, empezó contando
María del Carmen Argañaráz, la madre del trabajador minero Jorge Moreno (28),
quien murió desangrado en la madrugada del 13 de julio último por el tiro que
recibió en un hombro.
Pamela Carrizo, la mujer del minero, quien está presa por el
crimen junto a su hermano y sus dos presuntos amantes, está en la mira de la
madre de Moreno: "Ella sabe algo que no dice. Por qué no auxilió a mi hijo
inmediatamente, demoró entre 40 y 50 minutos en que lo asistieran”.
Argañaráz contó que "ella ya le había sido infiel.
Organizaba fiestas en su casa, tanto cuando mi hijo estaba en la mina como
cuando él estaba. Él le perdonaba todo, lo engatusaba. Parece que estaba muy
enamorado o priorizaba a sus hijos. Él los amaba y ellos a él”.
La abuela, quien se quedó a cargo de los dos hijos varones
que Moreno tenía con Pamela Carrizo, contó que "ellos aún no saben que su madre
está presa. Le hemos dicho que está enferma”.
La madre del minero asesinado recordó el sueño que su hijo
se llevó a la tumba: "El fin de semana que lo mataron, él se iba a ir a
trabajar a YPF a Neuquén y no fue porque uno de los amigos con los que se iban
se enfermó. Ése muchacho estuvo parado al lado del cajón todo el velorio. Le
dejó la tarjetita con la persona que los había contactado y sus amigos
decidieron no ir nada a Neuquén. Mi hijo se llevó a la tumba ese sueño”.
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