Por Gustavo Martínez Puga
23 de diciembre de 2012, previo a la Navidad: "Termino esto (tratamiento de recuperación de adicciones en el Hogar María del Carmen) y quiero empezar la Escuela de Gendarmería. Trabajar, estudiar, porque en la misma escuela te enseñan a estudiar y trabajar”. El textual es de V., la niña que cumplió sus 15 años escapando de su hermana y su cuñado, víctima de la trata de personas con fines sexuales, ya que la querían vender a Santa Fe por 10.000 pesos y armas. Tres años después, la conmovedora historia de vida esa chica que se hacía llamar Muñeca sigue sumando capítulos.
Ahora, a pesar de haber cumplido 18 años, su supervivencia sigue dependiendo del aparato estatal. Su historia fue haciendo camino en el tratamiento a víctimas de la trata sexual. Y desde el Ministerio de Desarrollo Humano le dieron un empujón más para que se invente una nueva vida: la sacaron de la provincia, sigue teniendo la misma identidad y sigue con asistencia estatal.
Con la intención de protegerla de amenazas o agresiones, desde el gobierno provincial no dieron más información, respecto de si está con una familia o en una institución. Sólo se limitaron a informar que, definitivamente el vínculo con su familia se rompió.
SOLA EN LA VIDA
"No hubo familiar que pudiera hacerse cargo cuando saliera del hogar. Quienes querían no reunían las condiciones para evitar que siguiera en los círculos que la llevaron al mundo de la prostitución y la droga”, explicó Vanesa Pringles, a cargo del Área de Rescate y Asistencia a Víctimas de Trata, bajo la Dirección de Protección para Personas en Riesgo Social, la cual depende directamente del ministro de Desarrollo Humano, Daniel Molina.
Ese temor de las autoridades tiene uno de sus fundamentos en la proximidad con el juicio por el caso de la Muñeca, el cual arrancará el próximo viernes 8 de mayo en el Tribunal Oral Federal.
Los acusados son su cuñado, Federico Fernández Santa Lucía, un sujeto oscuro que terminó condenado por la justicia local a 14 años de prisión por abusar sexualmente de su hijastro, gracias a una foto espantosa que le encontraron en una computadora secuestrada en el allanamiento a una de sus casas cuando lo detuvieron por el caso de la Muñeca.
Fernández Santa Lucía está detenido, al igual que Tatiana Cortese Ortiz y Emanuel "Carucha” Astudillo. Mientras que Nancy Yanina González llega al juicio procesada pero excarcelada.
CASO HISTÓRICO
En el 2012, cuando se descubrió a la Muñeca deambulando por Concepción, drogada y con un look distinto para evadirse de sus captores, en el país aún no se había reglamentado la ley de trata, por lo que el caso de la menor obligó a ir improvisando sobre cómo tratar a las víctimas de esos delitos. Encima, en ese caso, era una menor que había escapado de la casa de su hermana en Rawson, donde obligada a prostituirse, porque escuchó que su cuñado negociaba por teléfono para venderla por 10.000 pesos a Santa Fe.
Por ejemplo, además de aislarla de su familia –su madre la había abandonado para irse a vivir a Buenos Aires con su nueva pareja-, se la trató por la adicción a las drogas. En ese momento, si bien no había un protocolo –como sí lo hay ahora- desde Desarrollo Humano se decidió que diera su versión en Cámara Gesell, tal como lo hacen todos los menores que son víctimas de delitos.
De esa forma, la Muñeca fue el primer caso en la provincia de una víctima de trata que declaró mediante ese sistema pensado para resguardar la integridad de los menores, ya que solo declaran una vez, mediante una psicóloga, y esa versión se registra por escrito para luego ser usada en todas las etapas judiciales que sean necesarias.
Como es un caso que hace huella, en el Tribunal Oral Federal dijeron que todavía no deciden si incorporan esa versión de hace tres años o si tendrá que ir personalmente al juicio.
Mientras tanto, ya fuera de San Juan, la Muñeca se alejó del mundo de la droga y la prostitución. Y también se alejó definitivamente de su familia: oficialmente informaron que en estos tres años su madre nunca la visitó.
Tips de supervivencia
*Otro nombre
Sin que nadie se lo enseñara, la menor se cambió su nombre y apellido por el de Celeste y un apellido que ella sabía que era de gente que regenteaba prostitutas. Luego dijo que lo hizo porque sabía que así nadie la iba a tocar. En ese momento ella había escapado de su casa porque la querían vender a Santa Fe.
*Pupilentes
Cuando huyó de su hermana y su cuñado, la menor se cambió el color del cabello y se puso unos lentes de contactos color verde. Se las arregló para conseguirse ropa distinta y fue viviendo de casa en casa de las personas que iba conociendo en la calle. Fue encontrada por la Comisaría del Menor, drogada y prostituyéndose.
* Fabuladora
Aún después de haber sido rescatada, la Muñeca sigue manteniendo como método de supervivencia una mentira sobre otra. Al parecer, ella había aprendido que reinventarse constantemente le permitía permanecer con personas o en lugares alejados a su mundo real. Las psicólogas debieron tratarle ese trastorno.
LA FRASE
"No hubo familiar que pudiera hacerse cargo cuando saliera del hogar”.
Vanesa Pringles.