Ulises Carmona tenía solo 10 años y falleció tras electrocutarse en un confuso accidente en la plaza del barrio Madre Teresa de Calcuta, Pocito. El sábado se produjo el accidente que terminó con el fatal saldo hoy en la mañana. El velorio del pequeño se realizó en la vivienda de la familia. La puerta de la vivienda estaba colmada de familiares y amigos que decidieron acompañar a los Carmona-Olmedo en este difícil trance.
El pequeño Ulises tenía 10 años, era el hermano más chico. Camila, de 15 años, es la más grande y Tobías, de 11, el compañero de aventuras de Uli, como le decían todos en el barrio. "Ulises era muy juguetón, se levantaba jugando y se acostaba jugando. El día del accidente estaba jugando con unos amigos en la plaza, uno de los niños tiró un alambre con un piñón de bicicleta que se enganchó en el cable. Ulises iba corriendo y se enganchó la pierna con una cubierta de auto, se agarró del alambre para no caerse y ahí fue que le dio la corriente", relató su hermana Camila. Tobías, el otro hermano, estaba con Ulises. "Tobías trató de salvarlo, pateó el alambre y se soltó. Pero ya era tarde", dijo Camila envuelta en lágrimas.
En el medio del relato, llegaron las maestras de Ulises. El niño de 10 años iba a cuarto grado a la escuela Las Hornillas. Era un chico aplicado, muy activo, el regalón de su mamá Alicia Olmedo. "Él se levantaba temprano para cebarle mate a mi mamá todos los días, va a ser muy difícil para todos, pero más para mi mamá y para mi hermano Tobías que se echa la culpa de lo que pasó", agregó Camila, quien aseguró que empezarán un tratamiento psicológico para superar el trauma.
Ulises llegó al hospital Rawson pero no hubo nada para hacer, desde que ingresó al nosocomio nunca más abrió los ojos. "La última vez que mi hermano abrió los ojos fue cuando mi mamá llegó a la plaza y le hicieron respiración boca a boca. Ahí abrió los ojos y le apretó la mano a mi mamá", añadió.
El pequeño Ulises además de juguetón jugaba al fútbol en Carpintería. Todos los fines de semana se iba a la localidad pocitana a mostrar su talento con la redonda. Así lo recordarán sus familiares, como un niño dulce y lleno de sueños.
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