A Juan Carlos Pérez (72) le dieron más de 20 puñaladas, dos de ellas fueron letales. Los vecinos lo encontraron porque hacía días que no lo veían por la zona de su casa, en el barrio Edilco, Trinidad. Fue asesinado el 1 de mayo de 2015 pero la policía lo halló tres días después. El anciano temía por su vida, se lo dijo a varios vecinos, y dejó una lista con las personas que podían matarlo detrás de los portarretratos de su casa.
Su "novia” Melisa Alejandra Sánchez y la pareja de ésta, Mario Exequiel Castro, fueron procesados por los delitos de homicidio criminis causa y ensañamiento, robo y defraudación por el uso de una tarjeta hurtada a la víctima.
Es que según el auto de procesamiento del juez Benedicto Correa, del Quinto Juzgado de Instrucción, la pareja asesinó a Pérez para ocultar el robo y luego de eso realizó extracciones de dinero con la tarjeta que le acababan de robar al fallecido.
Ahora los dos enfrentan un proceso judicial que podría dejarlos en la cárcel por el resto de sus vidas.
EL ASESINATO
Juan Carlos Pérez fue ultimado de 22 puñaladas, según consta en el examen forense, el pasado 1 de mayo de 2015, por una prostituta quien fue identificada por los testigos como "su novia” y por la pareja de ésta. Se trata de Melisa Sánchez y Mario Exequiel Castro.
Los vecinos sintieron el olor nauseabundo recién el 4 de mayo y llamaron a los hijos del hombre de 72 años para avisarles que algo andaba mal.
Luego de romper un candado de la parte trasera de la casa con una pinza, los hijos de Pérez pudieron entrar a la casa y se encontraron con la macabra escena: su padre tirado en el piso, muerto, en medio de un charco de sangre.
La investigación policial que se llevó a cabo a raíz del homicidio determinó que Pérez vivía solo porque sus hijos no estaban de acuerdo con su particular estilo de vida. Éste consistía, según consta en la investigación judicial, en levantar mujeres, prostitutas, en la zona detrás de la Terminal de Ómnibus y llevarlas a su casa. Justamente así es como Pérez habría conocido a quien luego sería su asesina.
Después de robarle un televisor, varios electrodomésticos y un automóvil Renault Clío, que fue hallado horas más tarde en Caucete, Sánchez y Castro lo habrían asesinado porque sabían que el anciano los terminaría denunciando.