El médico detenido, Ovidio Jofré, declaró ante el juez y aunque no trascendieron mayores detalles sobre lo que dijo, su abogado confirmó que pidió la excarcelación. Por ahora los ocho detenidos están presos y hay un prófugo de la justicia.
Un gran hermetismo ronda en el escandaloso caso de Emicar. Por el momento son ocho los detenidos por la Policía Federal entre los que hay empleados de la empresa y personas externas, incluso dos son de Buenos Aires.
Pasadas las 21.30 salió escoltado por la policía y a cara cubierta el doctor Ovidio Jofré, médico de Emicar. Su abogado confirmó que Jofré no se abstuvo pero no dio detalles sobre la declaración. A su vez, el letrado solicitó la excarcelación que se resolverá en las próximas horas.
Además, quien estuvo en la Justicia Federal en horas de la tarde es Anibal Suloaga, quien es empleado de Emicar y tiene la tarea de tomar el examen teórico, otro paso para lograr obtener la licencia. Este hombre fue llevado para ser notificado de los cargos, pero recién mañana miércoles presentará declaración.
Hasta ahora el testimonio más jugoso ha sido el del “Canario” Ontiveros, quien no pertenecía a Emicar, y según dijo su abogado, Ontiveros habría declarado que cobraba entre 100 y 150 pesos por sacar los turnos a quienes querían sacar su licencia, actividad que no sería ilegal.
Ana María Gómez fue detenida en el partido bonaerense de San Martín sindicada como una de las líderes de esta banda de tráfico de licencias truchas.
Otro de los detenidos que no pertenece al círculo formal de Emicar es Javier David Páez, quien por el momento no ha sido llamado a declarar y continúa detenido.
Los ocho detenidos son completados por un hombre de apellido Bazán, oriundo de Albardón, quien no es empleado de Emicar y por otra mujer oriunda de Buenos Aires.
Hay también un prófugo en la causa que sería de apellido Muñoz y que tampoco sería empleado de la empresa.