-“La ley del Ministerio Público le permite a usted tomar medidas, como ubicar a los testigos y citarlos, que no fueron realizadas. Le recomiendo que lea la ley orgánica”, dijo el Presidente del Tribunal.
-“No es mi responsabilidad citar o no testigos. Eso es competencia del Tribunal. Y sí he leído muy bien la ley del Ministerio. Me opongo a que los testigos Robledo y Heredia sean incorporados por escrito”, dijo el Defensor Público Oficial.
Ese tenso diálogo se produjo en la siesta del martes en el Tribunal Oral Federal, durante la audiencia por el secuestro extorsivo ocurrido hace 11 años que sufrió María del Carmen López, la esposa del empresario petrolero Eduardo Barceló.
Tras ese chispazo, el Presidente dijo que se hacía un cuarto intermedio de 10 minutos para resolver la diferencia. Tres horas después, a las 14.30 horas, recién reapareció el Tribunal informando que la audiencia del caso Barceló sigue el lunes, a las 9 horas, y que habían decidido citar a los dos testigos en puja.
Los protagonistas del tenso momento fueron el Presidente del tribunal, el puntano Raúl Fourcade, y el Defensor Oficial, Horacio Garcete.
Resulta que, por una cuestión de economía procesal, el Presidente del tribunal propuso al fiscal Francisco Maldonado y al defensor Garcete prescindir de algunos testigos.
Cabe aclarar que este es el segundo juicio por el secuestro extorsivo, ya que en el primero fue condenado el grueso de la banda. Ahora juzgan a Martín Luzzi, sindicado como el líder, y al presunto nexo local, Sergio Caparrós.
Todos estuvieron de acuerdo de incorporar por escrito lo que ya habían declarado la mayoría de los testigos previstos para este segundo juicio. Pero hubo dos testigos a los que el Defensor Oficial se opuso y pidió citarlos nuevamente.
Ellos son: Marcela Ivana Robledo y Jorge Iván Heredia. Robledo es la mujer cordobesa que fue a buscar la encomienda en la que supuestamente Barceló la mandaba 50.000 pesos a Caparrós, quien lo habría extorsionado para no fastidiarlo más con el secuestro. Y Heredia es un “arrepentido”. Se trata de un primo de Luzzi, también cordobés, quien dijo en otra causa judicial que Luzzi fue el organizador del secuestro a la esposa de Barceló y que era el líder de la banda.
Al final, tras tres horas de tensa espera, el defensor Garcete salió triunfal del edificio del Tribunal Oral Federal porque se cumplió con su planteo.