Mario Morandi lleva más de 20 años trabajando en La Rueca,
el reconocido local céntrico que cerrará sus puertas en los próximos días. El
hombre, uno de los empleados más antiguos contó cómo se vive desde adentro el
fin de uno de los lugares más conocidos de San Juan y explicó la difícil situación
en la que quedan de ahora en adelante.
"La angustia y el dolor de los compañeros es porque nos
quedamos sin trabajo y sin indemnización”, explicó en Paren las rotativas
Morandi. Es que los dueños les anunciaron que se iban a quedar sin trabajo y
les dijeron que vendan "todo al 50%, que lo que quedaba era nuestro”.
Por eso Mario y sus compañeros están agradecidos con quienes
van a comprar al lugar y anunció que "vamos a seguir unos días más, el hijo del
dueño le puso precio hasta a los muebles”. Además explicó que lo que más queda
para vender es "ropa de mujer, medias, ropa interior y lanas, que vamos a
seguir sacando del depósito porque queda bastante”.
El cierre de La Rueca fue una crónica de muerte anunciada,
ya que según dijo Mario "nos dimos cuenta cuando no compraron la colección de
ropa de invierno”. Por otro lado el trabajador apuntó a los dueños del local y
dijo que "La Rueca cayó por la mala administración, dejaron de hacer los
pagos a los proveedores y nos quedamos así”.
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