El centro del foco mediático de la jornada de hoy lo concentró la figura de Johnny Depp, que desató el desborde histérico de fans y paparazzis en cada una de sus apariciones por la Mostra y durante un paseo en lancha por las islas.
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SUSCRIBITEEl centro del foco mediático de la jornada de hoy lo concentró la figura de Johnny Depp, que desató el desborde histérico de fans y paparazzis en cada una de sus apariciones por la Mostra y durante un paseo en lancha por las islas.
El actor se mostró paciente ante el revuelo, ya que está en gira promocional para acompañar la proyección de "Black Mass”, filme dirigido por Scott Cooper que él protagoniza, exhibido hoy como premier mundial en el marco de la Selección Oficial, pero fuera de la competencia.
Depp, Joel Edgerton y las bellas Benedict Cumberbatch y Dakota Johnson, con quienes comparte cartel en esta historia de gángsters y desilusión, atravesarán la alfombra roja bajo los flashes y con los gritos de los fans como telón de fondo en la función de gala que aguarda al filme para esta noche.
Ovación para Sokurov
La proyección de "Francofonia", filme del realizador ruso Aleksander Sokurov, que ofrece un recorrido por el parisino Museo del Louvre durante la ocupación nazi como excusa visual para narrar los vínculos entre arte y poder, y que ingresó en la competencia oficial de la Mostra.
Relato cinematográfico de singular belleza, el último trabajo del realizador de "Fausto" (que ganó el León de Oro en 2011) y "El sol", entre más de 50 filmes, mezcla elementos del documental y la ficción, dos géneros que maneja con precisión artesanal y profunda visión artística.
"El alma todavía pueda dar algo”, fue la críptica frase que utilizó Sokurov en una concurrida conferencia de prensa posterior a la proyección del filme, al intentar definir este trabajo que ya se posicionó como serio aspirante a los premios que se entregarán el sábado 12 y que propone una detenida exploración sobre un espacio de arte.
"La pintura nos permite entender que los europeos debemos mirar más las cosas que son diferentes, la cultura necesita distancias, debemos abordarla de manera mucho más suave, si se destruye, no se puede volver a crear” afirmó sonriente y distendido.
Consultado sobre la vigencia del tema central del relato, la necesidad de preservar lo artístico como signo de identidad de un país, el realizador destacó que, "la idea era crear una obra de arte, una representación subjetiva y sólida, no algo publicitario sino histórico, quería, y espero haberlo conseguido, ayudar a escuchar y reaccionar".
La cuestión de la identidad trabajada también en el fino borde del documental y la ficción signó también a "Boi Neon”, filme dirigido por el pernambucano Gabriel Mascaró (cuyo filme anterior, "Vientos de agosto" se vio en el último Festival de Mar del Plata), que ingresó hoy en la competencia de la sección Horizontes, cuyo jurado está presidido por el cineasta Jonathan Demme.
La nueva película de Mascaró fue saludada con aplausos tanto en la exhibición exclusiva para la prensa, como durante la función abierta al público, al igual que el director y los actores, entre ellos su protagonista, Juliano Cazarré, popular por su composición de "Adauto” en la exitosa tira "Avenida Brasil”, y a quien aquí vivan por el nombre de aquel personaje televisivo.
En la cinta coproducida con Uruguay, Cazarré compone a un trabajador de la "Vaqueiada”, famoso rodeo del nordeste brasileño, mientras sueña con diseñar vestidos, en el trailer del camión que usa para transportar animales.
El ascenso social y económico de los más necesitados junto con las dudas entre continuar con las tradiciones o atreverse a imaginar un futuro diferente es el nudo argumental del filme, que obtuvo buenas críticas entre los periodistas de medios internacionales.
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