Brian Lanzelotta se convirtió en el primer expulsado de la historia de Gran Hermano en la Argentina por un episodio de violencia (agredió a su novia, Marian), además de romper el aislamiento al salir de la casa. Sin embargo, ambos se despidieron con la promesa de que su amor podía continuar afuera del juego.
Con la familia de ambos en contra de la relación y con "los celos" como protagonistas de la pareja, el joven de La Tablada visitó Intrusos y reflexionó sobre el futuro del noviazgo. "Estoy enamorado de Marian, yo sé lo que siento y por eso mismo es que me alejo. No quiero lastimarme ni lastimarla. No imagino una relación con ella, pero eso no quiere decir que no la quiera. Somos muy distintos", dijo.
Por otro lado, Brian sostuvo que descuidó su sueño de ganar por cuidar el juego de Marian. Hoy, fuera de competencia, volvió a revalidar su postura: "No quiero que hablen mal de Marian, no quiero que se la mate, también se lo dije a mi familia. Hoy tengo la oportunidad de estar acá y el que estuvo con ella soy yo; la culpa es de los dos, la pelea la hicimos los dos, la relación la hicimos los dos y la relación la tenemos que terminar los dos", expresó, y manifestó su deseo de tener un cuarto rojo con su pareja para ponerle punto final al amor. "No es mala idea", acotó Rial, de cara a la próxima gala de expulsión, que finalmente será el viernes a las 21 horas.
Inmediatamente, ante la muestra de conformidad del conductor, el joven repensó y asumió que eso podría afectar anímicamente a Marian y no quiere dañarla: "Pero también tengo miedo de que ella se ponga peor por eso y que yo me vaya y se quede mal".
Con la decisión de no continuar la relación afuera de cámaras, Brian agregó: "Hoy yo te digo que no quiero estar con ella, pero cuando salga y venga a hablar conmigo se va a hacer difícil (…) No quiero que ella me esté esperando adentro, que salga y se encuentre con algo que por ahí no va a ser. No quiero acomodarme sólo yo, quiero que ella no quede mal. Fuimos los dos".
Fuente: Ciudad.com