Apenas llevan tres meses casados, pero parece que las
discusiones han llevado al límite el matrimonio de Johnny Depp y Amber Heard.
La pareja, a la que separan 22 años, se encontraba en Australia, donde el actor
está rodando la quinta entrega de «Piratas del Caribe». Pero tras salvar en el
último momento a sus perros de ser sacrificados, Amber ha decidido hacer las
maletas y volar a Estados Unidos en el primer avión.
Según informó la prensa australiana en un primer momento,
Depp también querría abandonar el rodaje de la cinta, en la que también
participa Javier Bardem, para luchar por su amor. Pero Michael Singer, agente
para la producción, ha desmentido dicha información. «Depp rueda según el
programa previsto», aseguró al «Sydney Morning Herald».
Parece que hacer a Johnny Depp cumplir con el contrato no ha
sido fácil. La productora ya tuvo que presionar al actor para que no se fuera
con sus perros y ahora ha tenido que obligarle a quedarse en el set de rodaje,
con o sin su amor. La película ya sufrió un contratiempo el pasado mes de marzo,
cuando el actor se lesionó una mano y tuvo que volver a Estados Unidos para ser
operado.
No es la primera vez que los rumores de crisis acechan a la
mediática pareja. Hace un mes, «Page Six» se hacía eco de la íntima relación de
la actriz con Io Tillett Wright, una conocida activista de la comunidad gay y
lesbiana. La relación de Amber, abiertamente bisexual, con Tillet Wright irritó
al actor y fue el primer contratiempo público para el matrimonio, del que no se
pueden recuperar.