El cadáver baleado en la cabeza de un hombre, de 65 años apareció en un arroyo, en la localidad bonaerense de Campana. Las autoridades consideran que el sexagenario habría sido salvajemente asesinado por venganza, ya que versiones aseguran que se lo acusaba de una violación.
Al respecto, los voceros de los tribunales de Zárate - Campana revelaron que la infortunada víctima fue identificada como Gregorio Rojas, de 65 años, cuyo cuerpo sin vida fue hallado por un grupo de chicos en el denominado arroyo El Potrero, situado en las proximidades de la ruta provincial 6 y del famoso Barrio San Cayetano.
De acuerdo a lo manifestado por los informantes, Rojas presentaba un certero impacto de proyectil de arma de fuego en el parietal derecho del cráneo.
Trascendió que este sujeto residía en Cuyo al 1500, en jurisdicción de Zárate, en la zona norte del conurbano provincial.
Se creyó en un comienzo que el individuo había fallecido al caer accidentalmente a las aguas, mientras pescaba, en las proximidades de un puente de hierro, aunque las diferentes pericias realizadas por los expertos de la Policía Científica establecieron la presencia del disparo, comprobándose además que el sujeto no pereció a raíz del balazo, sino ahogado dentro del mencionado arroyo.
A raíz de este motivo, el tremendo suceso, que un principio había sido caratulado por la Justicia “Averiguación de causales de muerte”, pasó a ser recaratulado “Homicidio”.
Pesquisas policiales de la comisaría de Campana investigan el misterioso episodio y consideran que Rojas, que tenía un teléfono celular y su documento de identidad en uno de los bolsillos de su pantalón, habría sido agredido por venganza, porque se lo sindicada como violador y, además, sus vecinos le habían quemado la vivienda.
Intervino en la causa la Unidad Funcional N° 6 -temática de homicidios- del departamento judicial de Zárate - Campana.
(Fuente: Crónica)