El sexo siempre fue un tema que provoca las más acaloradas discusiones. Hoy en día existen librerías y páginas de internet repletas de guías para mejorar en la intimidad y obtener mayor satisfacción en el ámbito de la cama. Sin embargo, en la época victoriana estos consejos eran diametralmente opuestos a casi todo lo que conocemos en la actualidad.
El sexo a finales del siglo XIX era visto como algo repugnante o bastante doloroso. Así que, en 1894, Ruth Smythers, esposa de un párroco inglés, escribió una guía llamada "Consejos sexuales para maridos y mujeres de 1894″, que se fue republicada ahora, en pleno siglo XXI. Con el objetivo de ayudar a las mujeres a enfrentar la "terrible experiencia del sexo”.
Smythers publicó el libro y recomendó a las pibas de su época "hacerlo poco y de mala gana”. A continuación algunos de los ‘tips’ sexuales de hace un siglo:
• Una esposa inteligente permitirá como máximo dos breves experiencias sexuales a la semana, y conforme pase el tiempo ella deberá hacer todos los esfuerzos para reducir la frecuencia.
• La mayoría de los hombres obtienen la mayor parte de su satisfacción sexual mientras reposan pacíficamente una vez que el acto sexual terminó. Por lo tanto, la esposa se debe asegurar que el esposo no tenga tranquilidad en ese momento para disfrutar, o de lo contrario podría verse animado a querer más sexo.
• Una esposa inteligente hará uno de sus objetivos nunca permitir que su esposo la vea desnuda, y nunca permitirle a él mostrar su cuerpo desnudo a ella.
• Durante la penetración, la esposa deberá mantenerse lo más rígida posible. El movimiento corporal podría ser interpretado como un signo de excitación por parte del optimista esposo.
Fuente: ronniearias.com