La madre, convencida por el líder de este grupo religioso, retiró a su bebé el 22 de noviembre sin la inscripción respectiva, para entregarlo al día siguiente a los propósitos de la secta, quienes convencidos de que dicho lactante era el “anticristo” que venía a acabar con el mundo el 21 de diciembre, lo arrojaron y quemaron en una hoguera.
Las investigaciones comenzaron con la denuncia de un familiar de un miembro de la secta, que se habría enterado del horroroso ritual.
“Antares de la Luz”, como se hacía llamar el líder de esta organización, preparó una hoguera de 2 metros de profundidad en los terrenos de un fundo en el sector de Colliguay, al interior de Quilpué, donde habría sido quemado este bebé tras ser acusado de reencarnar al personaje apocalíptico.
La mañana del jueves, en el Tribunal de Garantía de Quilpué, serán formalizados 4 integrantes de esta organización.
Por ahora, el líder religioso habría huido del país y se encontraría en Perú reclutando a más chilenas para formar parte de su secta en esa nación.
Interpol trabaja en su captura y en la de 8 miembros más que habrían participado de la ceremonia satánica en noviembre pasado.