Después de que la empresa Fiat comunicara por carta
documento a la autopartista ITEC que dejaba sin efecto el compromiso de compra
de mazos de cables para su nuevo proyecto, la empresa con sede en San Juan
contestó con otra carta documento y tendrán una audiencia conciliatoria el
próximo 7 de junio.
"Tendremos una audiencia conciliatoria con Fiat para intentar
seguir adelante con ITEC en San Juan y seguimos haciendo todas las negociones
posibles. Esperamos el regreso del Gobernador de la provincia que nos pidió unos
días para hacer sus gestiones. La situación de la fábrica es bastante compleja
y terminal”, señaló el gerente de Recursos Humanos, Rodolfo Barrios.
El gerente buscó llevar tranquilidad a los 370 empleados de
la fábrica y a sus familias, asegurando que harán todo lo que esté en sus manos
para salvar la empresa. "Cuando recibimos la carta de Fiat con el preaviso de corte
de contrato hicimos una fuerte respuesta. Nosotros no tenemos ningún incumplimiento pero Fiat
cambió su programa y corrió de fecha, pero al no hacer la confirmación nosotros
quedamos como incumpliendo y no así”, contó.
Actualmente la fábrica se mantiene con 370 empleados, una
superpoblación para atender un solo cliente, Peugeot; por eso hay 97 empleados
de licencia y cobrando normalmente.
El principal problema es la apertura de importaciones y Fiat
planea importar cables más baratos desde Brasil. "Durante 2 años hemos estado
sosteniendo personas de más en el plantel con la expectativa de sumar este cliente.
Pero al hacer el proyecto de esta nueva gestión los gobiernos prometieron ayudas financieras y
nunca monetizaron esas ayudas”, señaló Barrios.
Sin embargo ayer, el ministro de Producción, Andrés Díaz
Cano, aseguró que la ayuda prometida por la provincia estaba disponible y la
empresa no la había usado. Se trata de unos $1000 para el salario de cada trabajador.
"No recibimos el subsidio de la provincia porque no lo
pudimos tomar debido a la cantidad de requisitos pedidos que no podíamos
cumplir. Se trata de una empresa en crisis y hay cosas que no tenemos. Nuestra situación
es crítica, la ayuda recibida es de Peugeot y para eso quien se hizo cargo de
la empresa, Héctor Méndez, firmó avales y
garantías. La ayuda de la provincia es por 3 meses y no es significativa cuando
el compromiso era mucho mayor. No es lo que se pactó en el momento de la
transferencia de la empresa”, explicó el gerente.
Finalmente aseguró que no van a bajar los brazos. "Vamos a
seguir trabajando duro para que no se pierdan los puestos de trabajo. Sabemos
que el único cliente que tenemos no puede hacer más autos, pero sí podemos
trabajar en nuevos proyectos, así que vamos a seguir luchando por Fiat y vamos
a seguir golpeando puertas en la provincia y en la nación, que también prometió fondos y no los hizo
efectivos”, dijo.