Un 37 % más de uva fina y 300 % más de mosto virgen salió de San Juan hacia bodegas de Mendoza, si se comparan las cifras de 2015 y las de este año. El descomunal aumento se debe a la merma de uva que tuvo este año Mendoza, muy afectada por el clima, donde el INV estimó una cosecha de entre 1.280 y 1.340 millones de kilos, mientras que en el 2015 se recogieron 1.678 millones de kilos.
Esta variable, más la operación con fondos nacionales para retirar excedentes del mercado y destilar, empezaron a secar el mercado y muchas bodegas tuvieron que salir a comprar, lo que no encontraron en Mendoza lo encontraron en San Juan.
La razón por la que aumentó mucho más la salida de mosto virgen, jugo de uva puro sin sulfitar, que la uva en racimo es por la cuestión sanitaria. San Juan tiene un status diferente al de Mendoza y eso hace imposible sacar fruta a menos que sea de zonas muy controladas por SENASA y que tienen el mismo estatus que la provincia vecina. De todas maneras, salió mucha más uva que el año pasado hacia el Sur: en 2016 ya se enviaron 8.346.000 kilos, mientras que en 2015 fueron 5.490.000 kilos.
El mosto si puede salir sin problemas porque tiene un proceso industrial. Ya se vendieron a Mendoza 4.936.000 litros, y el año pasado sólo fueron 1.241.000 litros, según cifras aportadas por el INV. También en el Instituto señalaron que si bien el aumento fue importante, el volumen no es significativo del total producido, es un poco menos de 15 millones de kilos de uva cuando se espera que San Juan coseche unos 590 millones de kilos.
Factor precios
Los precios se vieron fortalecidos con la menor oferta de uva y los primeros en reflejarlo fueron los varietales, que iniciaron la cosecha con precios muy bajos y terminaron en la "estratosfera”. En San Juan una uva Malbec se pagó entre 6,50 y 8 pesos el kilo; pero en Mendoza, donde es varietal de cabecera, los precios arrancaron en 8 pesos y un kilo del Valle de Uco terminó cotizada en 18 pesos. "Había que ponerle 2 patrulleros de custodia al camión con uva”, bromeó Ángel Leotta, presidente de la Cámara Vitivinícola de San Juan.
"Mendoza es diferente a San Juan, pero este año su desgracia debería ser nuestra ventaja”, agregó Leotta.
El resto de los varietales se movieron entre 2,60 y 3,30 pesos el kilo.
El panorama de la uva común es diferente ya que los precios se ajustan a los del subproducto. Cuando el viñatero ingresa la uva a la bodega, el bodeguero le dice que el precio base es de 1.60 pesos y que al final de la cosecha de la uva se fijarán los precios. "Eso siempre fue así, se ajusta a los precios del mosto y vino y así se liquida en la primera quincena de mayo”, dijo Leotta. Es de esperar que sea un valor muy superior a ese 1,60 de base.
El mosto también tuvo un repunte importante en su precio. Antes de la cosecha el litro de mosto se pagaba a 1,40 pesos "empezó a subir y a subir y cada vez que se veía que Mendoza traía mala cosecha no paraba de subir hasta hoy. Cualquier mostera paga 3,50 pesos de 220 gramos de azúcar y cuesta encontrar mosto porque San Juan hace mosto de mucha calidad en cambio Mendoza hizo muy poco y de mala calidad”, señaló el bodeguero.
Estos precios arrastraron a los del vino blanco que se pagaba a 1,70 pesos y ahora vale 3,70 pesos. "Hay mercado, se revitalizaron los precios al eliminar el sobrestock que pesaba en el mercado y el tinto genérico que valía 2,70 pesos, hoy no se paga a menos 7 pesos, y estamos hablando de vino de traslado. Esta situación nos va a permitir varios años de bonanza si entre el sector privado y el público nos sentamos en la misma mesa y diseñamos una estrategia de política vitivinícola sustentable entre Mendoza y San Juan”, dijo Leotta.
La cosecha casi terminó en la provincia. Los últimos datos del INV (semana 21) señalaban que San Juan había cosechado 566 millones de kilos de uva con las que se elaboraron 174,5 millones de litros de vino y 183 millones de litros de mosto. Sin embargo, desde la Cámara creen que la cosecha terminará con un 45 % de mosto, ya que aún faltan caldos por descubar.