Por Carla Acosta
Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEPor Carla Acosta
"Mamá, ese es el hombre que lleva a los niños a Buenos Aires. Decile que me lleve". Era la voz de Zacarías Morán cuando tenía apenas 7 años y en su mente no había otra cosa que su deseo de llegar al fútbol grande. Tanto, que cuando se topó con Pedro Fernández, conocido cazatalentos sanjuanino, le pidió a sus padres que lo mandaran a su escuelita de fútbol, en Chimbas Norte. Ese fue el primer capítulo de la increíble historia del caucetero en Cegamar, el club que le sirvió como trampolín para cumplir el sueño del pibe.
Zacarías (21) está a horas de hacer su debut oficial con la camiseta de River, nada más y nada menos que por Copa Libertadores ante Independiente Medellín. Pero no es el único que este jueves tocará el cielo con las manos, porque detrás de él hay un montón de gente que también lo harán con el sólo hecho de verlo por televisión, uno de ellos es su descubridor.
En 2003, Pedro recibió al jugador millonario en su humilde escuelita de fútbol, un predio con una cancha de tierra a la que se ingresaba por un callejón. Hasta allá viajaba Zaca todos los días desde Caucete. "Todos venían bien arregladitos y se encontraban con un baldío. Pero era lo que yo tenía para ofrecerles y se quedaron igual. Cuando empezó le pregunté qué pretendía con el fútbol y me dijo que quería llegar a Primera. Entonces empezamos a prepararlo de manera distinta, física y mentalmente”, comentó.
Morán Correa jugó en Cegamar durante cinco años, siempre ocupando los puestos del medio campo. Desde chiquito resaltaba por su capacidad a la hora de tocar una pelota, pero sobre todo por su esfuerzo, dedicación y disciplina. "Tenía una humildad increíble y una obediencia que pocos chicos tenían. En la cancha siempre hacía lo que yo le decía, nunca se salía del libreto. Hoy sigue siendo igual a cuando era niño”.
Pedro recordó una anécdota en el debut del Mundialito de Trinidad de 2006, cuando Zaca tenía 10 años. Los chicos habían llegado agotados al partido debut después de un día agitado en la pileta y como consecuencia perdieron. Como penitencia el DT les pidió que evitaran pasar tiempo en el agua. Pero Zaca se lo tomó muy en serio. "Después del partido les hablé, les pregunté si querían ser campeones o divertirse. Y me dijeron que campeones. Entonces les dije que no quería que se bañaran más. Cuatro días después me llama el papá de Zacarías y me dice: `Pedro, por qué no le decís a mi hijo que en el baño sí se puede bañar´. Así era él (risas)”.
El entrenador siempre apostó por la joyita de River, pero el camino no iba a ser fácil. "Un día me llama el padre y me dice que no quería jugar más en la escuelita. Entonces fui hasta Caucete a hablarlo, sabiendo que quería dejar por la exigencia que había en él. Pero eso lo hizo fuerte y evitó que se volviera de Buenos Aires a los tres años. Esa exigencia la tiene hasta el día de hoy”.
A los 11 años tocó finalmente la prueba en el club millonario, la que resultó exitosa y con fichaje en mano para el sanjuanino. "Su último partido fue en cancha de Centenario Olímpico. Perdió su niñez y su grupito de amigos para hacer otra vida. Con dedicación y sacrificio pudo llegar a donde está hoy, que no fue fácil. La verdad que tiene una carrera intachable. Siempre fue sano y nunca tuvo maldad dentro de un a cancha”.
Su charla con Zaca, horas antes de su debut
"Anoche (miércoles) me mandó un mensaje. Me dijo que jugaba, que quería compartirlo conmigo. Me emocioné, porque lo que logró fue por mérito propio, nadie le regaló nada”, señaló Fernández, súper emocionado.
Al borde de las lágrimas, Pedro contó que espera con ansias el partido de este jueves. "Hoy le abro la jaula para que pueda volar solo. Estoy contento y orgulloso por lo que hice, cumplí la palabra de ayudarlo a llegar a Primera. Así que sólo espero que llegue la hora para sentarme frente a la tele y ver los frutos de tantos años de sacrificio, de él y de su familia. Porque sus padres fueron de fierro”, expresó.
Contenido especial