Los entrenadores del fútbol argentino no tienen respiro y este torneo de Primera División lo está dejando a la vista. Cuando no son los dirigentes los que deciden cortar los ciclos, son los propios técnicos como consecuencia de la presión (tanto dirigencial como de los hinchas) o la falta de respuesta de sus dirigidos.
Ahora fue Darío Franco quien se sumó a la sangría, incrementando así la alarmante estadística de seis caídos en tan sólo diez jornadas disputadas. El cordobés de 46 años decidió dar un paso del costado luego de la caída de Defensa y Justicia por 1 a 0 ante Temperley, lo que significó el cuarto traspié de los suyos (con la misma cantidad de empates y apenas dos ganados, el 'Halcón' suma apenas 10 unidades).
"Considero que lo más sano es renunciar por todo lo que se dio y los insultos de la gente. La gente influyó un poco en mi renuncia. Que te insulten de esa manera duele. Ya se lo comuniqué a los jugadores en el vestuario y me respondieron que lamentaban mucho esta situación porque ellos no pudieron responder en la cancha como le habíamos pedido", expresó Franco en conferencia de prensa. Mientras que agregó: "Me llevo la mejor impresión de los directivos de Defensa y de los jugadores, fue una linda experiencia dirigir en Primera".
Mientras él se suma a la lista negra que ya componen Mostaza Merlo (Colón), Omar Labruna (Nueva Chicago), Roberto Sensini (Atlético de Rafaela), Walter Perazzo (Olimpo) y Mauricio Pellegrino (Estudiantes); en la entidad de Florencio Varela ya suenan posibles reemplazantes: Jorge Burruchaga y Mauro Gerk (ayudante de Diego Cocca en Racing).
Fuente: Infobae